Avalanche es un proyecto blockchain de tercera generación que lleva adelante la empresa Ava Labs. Al igual que otros desarrollos, persigue el objetivo de ofrecer una mayor escalabilidad, con bajas comisiones de red, mayor eficiencia energética y alta capacidad para ejecutar smart contracts de Turing completo.
Los nuevos proyectos, como Avalanche, han funcionado como alternativa para liberar el cuello de botella en la red Ethereum, que ha llegado a tener costos muy elevados debido al alto tránsito dentro de ella.
En la Initial Coin Offering (ICO) de Ava Labs de julio de 2020 buscaba recaudar el financiamiento necesario para toda la infraestructura y desarrollo para poder finalizar la red y recibió 42 millones que le permitieron hacerlo.
El token nativo de la red es AVAX, que fue liberado inicialmente a los participantes de la ICO y se revalorizaron rápidamente luego del lanzamiento funcional de la red.
¿Cómo funciona?
El objetivo de Avalanche como Blockchain es ofrecer a los usuarios de la red una plataforma para: desarrollar aplicaciones descentralizadas (DApps) que tengan despliegues con y sin permisos; crear, transferir y comerciar activos digitales con reglas y protocolos ajustables de manera on-chain.
El protocolo de consenso de la red es Snowflake (copo de nieve, en español) y fue diseñado con algunas de las capacidades de los protocolos de consenso tradicionales junto al protocolo Nakamoto, que utiliza Bitcoin. Este protocolo fue creado para trabajar en base a Proof of Stake, lo que le permite reducir el consumo de energía y exigir menor poder computacional.
Snowflake está construido sobre la tecnología que es considerada la evolución de la blockchain, llamada DAG (Directed Acyclic Graph o Grafo Acíclico Dirigido, en español). Allí se registra toda la información de la red, usando un sistema de contabilidad de monedas UTXO, utilizado en protocolos como el de Bitcoin y Litecoin.
La conjunción de estas dos tecnologías ofrece un buen margen de flexibilidad para trabajar con paralelismo y mantener altos estándares de seguridad.
Algo novedoso que permite Snowflake es la comunicación prácticamente sin latencia para que los nodos puedan interactuar entre sí de manera rápida. De esta manera, la información dentro de la red se propaga en poco tiempo para llegar a un mayor registro de consenso rápidamente.
Además, el protocolo también tiene mejoras en términos de reconocimiento de la estructura de la red por parte de los usuarios. Así, los nodos pueden conocer cómo está funcionando la red y pueden enviar y recibir información más eficientemente.
Cada nodo explora un conjunto selecto y elegido al azar de nodos vecinos y cambia su propuesta de validación si una mayoría considerable da su apoyo a valores diferentes. Estas exploraciones se hacen cíclicamente hasta alcanzar un punto de convergencia.
En Avalanche el consenso se alcanza en 2 segundos en promedio.
Gracias al funcionamiento asincrónico de Snowflake, los nodos pueden realizar tareas de manera paralela alcanzando un consenso probado en fracciones de tiempo y sin bloqueos.