1. ¿Qué es Stellar?

Stellar es una plataforma blockchain con un protocolo descentralizado de código abierto que permite realizar transferencias de activos digitales (criptomonedas y FIAT) en todo el mundo.

El objetivo de esta blockchain es brindar a las personas usuarias la posibilidad de realizar transacciones de una forma más rápida, económica y segura.

La moneda nativa de la red es Stellar Lumen (XLM). El protocolo fue respaldado por una organización sin fines de lucro llamada Stellar Development Foundation.

Sin embargo, tiene algunas particularidades que la diferencian de otras cadenas de bloque que funcionan para realizar transacciones. A diferencia de Bitcoin, por ejemplo, Stellar no está diseñada para funcionar como medio de pago directo, sino como intermediaria para convertir distintas divisas que utilicen los usuarios.

Su moneda, Lumen, no puede ser minada y tuvo una emisión inicial de 100.000 millones de unidades que recibió la Stellar Development Foundation con el objetivo de repartir el 95% del total de tokens.

¿Cómo funciona?

Al igual que muchos otros proyectos de código abierto de criptomonedas, Stellar también tiene su repositorio principal alojado en GitHub, en donde puede verse a todas las partes que conforman el proyecto, contemplando su núcleo de funcionamiento, las bases del protocolo que utiliza, los clientes, etc.

Todos los proyectos dentro de este repositorio funcionan bajo licencia Apache 2.0, lo que garantiza que el código pueda ser utilizado en otros proyectos.

Además, cuenta con un gran beneficio para nuevos desarrollos y es que el ecosistema de programación es amplio, ya que permite el uso de distintos lenguajes, como C++, Python, Ruby, Shell, JS, Java y Go.

Protocolo de Consenso Stellar

Lo que destaca a Stellar como blockchain es su innovador protocolo de consenso, denominado Stellar Consensum Protocol (SCP) (Protocolo de Consenso Stellar, en español), que fue creado especialmente para la red y funciona con un esquema de tipo Acuerdo Bizantino Federado (FBA, por sus siglas en inglés), aunque adaptado a una red de tipo descentralizada.

Funciona de la siguiente manera: los participantes esperan el consenso de la mayoría para saber qué transacciones son las más relevantes antes de empezar a liquidarlas. Luego de que la mayoría llega a un consenso, la red acepta una transacción y se vuelve imposible para un atacante retroceder, lo que da un alto grado de seguridad.
Este sistema además garantiza que la red obtiene una alta cuota de control descentralizado y que el crecimiento es orgánico.

Entonces, a diferencia de Bitcoin, este protocolo no depende de una red de mineros para validar las transacciones. En su lugar, utiliza el algoritmo FBA para alcanzar procesos más rápidos en las operaciones.