Los tokens son entidades criptográficas dentro de una red y para que funcionen correctamente tienen que cumplir determinadas reglas y convenciones. A esas reglas se las conoce como “estándar de token”.
Estas “reglas” son requisitos técnicos para la creación, emisión, transacción y almacenamiento de tokens en la blockchain, por eso son una parte integral de la economía digital basada en tokens y juegan un papel importante en la creación de mercados y ecosistemas en línea.
Un estándar de token también puede incluir otras características, como el control de acceso y la gobernanza.
Con “estándar” nos referimos a que se aplica a cientos de criptomonedas diferentes para que la tecnología que utilizan sea compatible con otras redes y aplicaciones descentralizadas (DApps).
De hecho, la mayoría de criptomonedas se construyeron utilizando unos pocos estándares de token que les permite una alta interoperabilidad.
Dos de los estándares más populares dentro del universo de criptomonedas son el ERC-20 y el BEP-20, de Ethereum y Binance Smart Chain respectivamente.
¿Cómo funcionan?
Los estándares de token pueden ser implementados a través de smart contracts en la blockchain. Cuando se crea un nuevo token, se implementa el smart contract correspondiente que sigue las reglas y requisitos técnicos del estándar de token en cuestión.
Por ejemplo, si un desarrollador quiere crear un nuevo token en la red Ethereum, podría implementar el contrato inteligente ERC-20. Este contrato incluiría las funciones necesarias para la creación, emisión y transferencia de tokens según el estándar elegido. También incluiría otros aspectos técnicos como la gestión de balances y la información sobre el suministro total de tokens.
Una vez que el contrato inteligente ha sido implementado en la red, los usuarios pueden interactuar con él para crear, enviar y recibir tokens según el estándar establecido.
¿Cuáles son las ventajas que ofrecen los estándares de token?
- Interoperabilidad: Al seguir un estándar común, los desarrolladores pueden crear tokens que funcionan en diferentes plataformas y aplicaciones dentro de la red blockchain.
- Facilidad de desarrollo: Proporcionan una guía clara para el desarrollo de tokens en la blockchain, lo que puede facilitar y acelerar el proceso de creación de tokens. Los desarrolladores pueden utilizar un estándar existente para crear un nuevo token en lugar de tener que diseñar uno completamente desde cero.
- Compatibilidad con exchanges: Al utilizar un estándar de token común, los tokens pueden ser fácilmente listados y negociados en exchanges de criptomonedas. Esto puede aumentar la liquidez del token y facilitar su adopción.
- Mayor transparencia: Los estándares de token establecen reglas y requisitos técnicos claros que deben ser cumplidos por los tokens en la blockchain.
¿Y sus desventajas?
- Limitaciones técnicas: Pueden limitar la flexibilidad y la funcionalidad de los tokens. Esto puede ser un problema para los desarrolladores que quieren crear tokens con características y funcionalidades únicas.
- Centralización: Los estándares de token pueden ser controlados por un grupo selecto de desarrolladores o empresas, lo que puede crear una centralización en la blockchain.
- Vulnerabilidad: Los estándares de token pueden contener vulnerabilidades de seguridad si no se implementan adecuadamente. Si un estándar de token tiene una vulnerabilidad, todos los tokens que siguen este estándar pueden verse afectados.
- Dependencia: Los estándares de token pueden crear una dependencia en un ecosistema de tokens en particular. Si un token sigue un estándar específico y ese estándar se vuelve obsoleto o se abandona, el token puede perder su valor y su capacidad para funcionar correctamente.