El halving es un evento muy relevante en la economía de Bitcoin, ya que funciona para regular la emisión. Es un proceso que está automatizado en el código de la moneda que reduce a la mitad los bitcoins que reciben los mineros en recompensa por crear un bloque nuevo para la cadena. El término en inglés halving se traduce literalmente por “reducir a la mitad”.
Es importante remarcar que la cantidad de bitcoins que existirán en total ya está determinada en su código: 21.000.000. Hasta el momento está en circulación el 91% de los bitcoins que habrá en total.
Recordemos que la forma de emisión de Bitcoin es como recompensa a los mineros que crean bloques validando transacciones, que ocurre en promedio cada 10 minutos.
¿Cada cuánto ocurre el halving?
Este mecanismo se da aproximadamente cada 4 años. Pero el halving no se calcula por tiempo, sino por cantidad de bloques minados. Más específicamente, Bitcoin reduce su emisión a la mitad cada 210.000 bloques minados.
El software puede calcular la media de tiempo que se necesita para minar un bloque y ajustar la dificultad para mantener que sea en 10 minutos. Eso haría que el halving ocurra cada 4 años.
Hasta el momento ocurrieron 3 halvings y faltan otros 31, hasta el año 2140.
La recompensa inicial por minar un bloque era de 50 BTC. A partir del halving de 2016 cada bloque minado se recompensaba con 12.5 BTC y el último halving de 2020 redujo la recompensa de bloque a 6.25 BTC.
En el sexto halving (en 12 años aproximadamente) la recompensa por cada bloque será de menos de 0.8BTC.
¿Cómo influye el halving en el precio de Bitcoin?
Como se trata de una cuestión de oferta y demanda, muchos especuladores aseguran que conforme aumente la dificultad para minar nuevas monedas, el precio aumentará. Aunque también hay otras variables importantes a considerar: la cantidad de mineros y capacidad de cómputo disponible en la blockchain en un momento determinado, los costos energéticos y, por supuesto, la demanda.
Pero en definitiva, el objetivo de implementar este tipo de procesos es perseguir un modelo deflacionario y que la moneda aumente su valor paulatinamente.