La red de Cardano está dividida en dos capas que están bien definidas entre sí. Este funcionamiento es novedoso porque casi todas las blockchains utilizan una sola capa para funcionar como un bloque.
Estas capas son denominadas CSL y CCL.
Fundamentalmente, la capa CSL maneja el funcionamiento del libro contable o ledger, que es el historial de transacciones dentro de Cardano. También se encarga del conjunto de las principales reglas del consenso de la totalidad de la red. Esta capa asegura que funcione correctamente el protocolo de consenso, la emisión de recompensas y las transacciones en la red.
Además, la capa CSL realiza múltiples tareas adicionales: controla el lenguaje de scripting que es necesario para que puedan realizarse operaciones en la red; mejora la protección de superposición de operaciones y colabora para que la red pueda brindar interoperabilidad sidechain; brinda soporte para diversos tipos de criptografía y aporta a Cardano un carácter modular y extensible.
La capa CCL, en cambio, debe incluir funcionalidades que no afecten al consenso base de Cardano que está en la capa CSL. CCL es la capa que se encarga de mantener la totalidad de la información sobre las transacciones realizadas en la plataforma.
Gracias a este desdoblamiento de capas, Cardano puede aplicar nuevas reglas de consenso que le permitan unirse a otras redes y que las personas usuarias puedan interoperar con otras blockchains sin perder funcionalidades propias de su tecnología y alcanzando una escalabilidad notable.
Por eso es que mediante la activación de componentes y actualización de servidores, Cardano podría contar con smart contracts muy flexibles.
La capa CCL además hace que los contratos inteligentes se dirijan a las máquinas virtuales que se utilizan para que puedan ser procesados y ejecutados. Los smart contracts de Cardano están escritos en el lenguaje de programación llamado Haskell, que presta muchas facilidades para los desarrolladores.
Otra función de la capa CCL es ampliar la enorme posibilidad de escalabilidad de los contratos de Cardano y alcanzar una infraestructura compatible con la Ethereum Virtual Machine de Ethereum. De esa manera, los contratos podrán escribirse en Solidity y ejecutados en la red.