La Ethereum Virtual Machine es la herramienta específica en la red Ethereum para el funcionamiento de los smart contracts. Se trata de una máquina de cómputos distribuida sobre la que recae todo el funcionamiento de la red: emisión de tokens, creación de NFT y el sostén de los marketplaces, aplicaciones descentralizadas (DApps) y mucho más.
En definitiva, todos los productos y servicios de la red que dependen de smart contracts funcionan a través de la Ethereum Virtual Machine, que los agrupa y los ejecuta.
La EVM recibe el nombre de la “plataforma de programación más grande del ecosistema cripto” por muchos expertos.
Aunque también se la menciona como una “computadora descentralizada”, no se trata de ningún aparato físico ni de ningún hardware, sino que consiste en un espacio virtual que permite crear una capa operativa encima del sistema de base.
Es descentralizada ya que, al no ser una máquina real específica con una ubicación determinada, es una emulación a la que se puede acceder desde distintos puntos terminales que mejoran la capacidad de la máquina virtual.
¿Para qué sirve?
La EVM sirve para monitorear los cambios de estado de los bloques de la red para generar las modificaciones correspondientes en la estructura de datos del sistema.
Gracias a este monitoreo, la red Ethereum y el software sobre ella funcionan mejor de forma descentralizada, ya que permite que cualquier desarrollador pueda utilizar el código dentro del ecosistema de la red, con interacciones basadas en smart contracts automáticos.
También está constantemente registrando los costos de implementación y ejecución de contratos inteligentes en la red, para incorporar una unidad de gas determinada. Con esta administración de gas fees, la EVM ayuda a consolidar el sistema económico de Ethereum.
¿Cómo funciona la Ethereum Virtual Machine?
La EVM simula el trabajo de un centro de procesamiento para implementar software mediante smart contracts. Gracias a eso puede ejecutar programas, crear y modificar archivos y mantener comunicación con los nodos de una red.
En caso de que se realice una transacción o una operación en una DApp, la EVM monitorea la ejecución del smart contract correspondiente y que se realicen los cambios de estado necesarios para continuar.
Al mismo tiempo, los asienta en los bloques dentro de la cadena.
Además, gracias a que la EVM funciona como una parte independiente de la red, la implementación del software no genera complicaciones en las operaciones y transacciones dentro de la red principal de Ethereum.
El código de la EVM no es operable desde la red, lo que la protege de ataques maliciosos.
La Ethereum Virtual Machine funciona sin interrupciones gracias al protocolo de base de la red de Ethereum. De todas formas, la EVM puede detenerse mediante un sistema interno de control que posee.
Al igual que la red Ethereum, usa el lenguaje de programación Solidity.