En el proceso de minería de criptomonedas cada nodo minero realiza funciones hash para validar transacciones y agregar un nuevo bloque a la Blockchain. Ahora bien, para realizar esas funciones hash, los mineros utilizan los nonce, que son números pseudoaleatorios que funcionan como contadores durante todo el proceso.
Los mineros buscan “adivinar” un nonce válido para validar el hash que cumpla los requisitos para ser parte de la Blockchain. Aquel minero que encuentre primero un nonce que dé como resultado un hash de bloque válido tiene el derecho de agregar el bloque a la cadena y recibir la recompensa.
Más sencillo: Es un sistema de prueba y error. Los mineros realizan miles de funciones hash con valores nonce diferentes hasta encontrar una salida válida. Cada nonce se utiliza una sola vez. De eso se trata el protocolo de consenso Proof of Work (Prueba de Trabajo).
La probabilidad de adivinar con precisión un nonce válido es cercana a cero, por eso los mineros repiten este proceso muchas veces.
¿Por qué son importantes?
La aleatoriedad de los nonce es otro de los elementos que otorga seguridad a la red, por eso es que el mecanismo no debe seguir ningún patrón reconocible. Si utilizaran patrones que puedan reconocerse, sería más fácil vulnerar los sistemas criptográficos.
La cantidad de intentos de hashing que tienen que realizar los mineros está marcada por la dificultad que el protocolo ajusta de manera automática. El protocolo de Bitcoin, por ejemplo, está programado para que la dificultad se ajuste y que se genere un bloque nuevo cada 10 minutos en promedio. Si el hashrate total de una red crece, se requerirá más poder de cómputo para probar miles de nonces rápidamente, validar hashes, agregar bloques y así ser un minero competitivo y exitoso.
En cambio, si el hashrate total de la red disminuye, el protocolo ajustará la dificultad automáticamente y se necesitará menos poder de cómputo para minar.
I like this blog very much, Its a rattling nice place to read
and get information.Raise your business